viernes, 22 de mayo de 2015

Excursión en familia al zoo de Cangas de Onís y Covadonga


 



  Samuel, 20-5-15




El día de Viernes Santo fui con mis padres, mi hermana Candela, y mi prima Gema a pasar el día a Cangas de Onís y a Covadonga.






Fotos: Samuel

Después de hacer parada obligatoria en Cangas de Onís para ver el "Puente Romano" y hacernos unas fotos, nos dirigimos hacia Covadonga para ver a la “Santina” ya que mi prima y mi hermana no habían estado allí nunca; pero, por el camino, nos encontramos con algo que parecía muy interesante: un zoo; mis padres me dijeron que ya había estado allí de pequeño pero no me acordaba y me apetecía mucho verlo. La verdad, mereció la pena.
En el zoo pudimos ver muchísimas aves como: búhos, buitres, lechuzas, águilas, alimoches…en fin, pudimos ver a la mayoría de las aves rapaces nocturnas europeas.
 
Foto: Samuel


A parte de las aves, también pudimos ver otros animales como el asturcón, el canguro, la nutria, diferentes tipos de cabras,  un lince y muchos más; pero, lo que me fue espectacular de verdad fue ver a Lolo, un gran oso pardo que se acercaba a la valla de su recinto al escuchar su nombre y al que le gustaban los caramelos, pero lo mejor estaba por llegar.

 


                                                                 Fotos: Samuel


Cuando estábamos viendo el zoo, uno de los cuidadores nos dijo que iban a realizar una exhibición con alguno de los animales y nos fuimos a verla; allí empezó lo mejor de la visita.

Después de hacer volar varias aves, el cuidador del zoo dijo que iban a sacar un animal que era muy importante y que era necesario que todos estuviésemos bien quietos; también advirtió que si alguien podía  llegar a tener miedo se cambiase de sitio y, así mismo, si alguien quería estar en primera fila que lo hiciese, y claro, allí fuimos mi hermana y yo con mi padre a ver qué pasaba. 

 
Foto: Samuel


Fue alucinante, los cuidadores sacaron a dos enormes lobos siberianos de color blanco. Así, daban un poco de respeto; después, sacaron a un impresionante lobo negro, llamado tizón, que estaba a punto de cumplir dos años; era precioso; le gustaba mucho que la gente le acariciase porque era muy mimoso al ser un cachorro todavía; le acariciamos y a mi hermana le lamió la cara.
 
Foto: Samuel
 

Recomiendo a todos que visiten este zoo porque, además de todas las especies que se pueden ver, es un zoo que cuida muy bien a  sus animales y todos están en muy buenas condiciones.
Al terminar la visita al zoo fuimos a ver la cueva donde está la imagen de la Virgen de Covadonga; entramos en la basílica, bebimos de los siete caños de la fuente, tiramos una moneda al estanque para pedir un deseo y nos hicimos unas fotos con la estatua de don Pelayo.

Para terminar el día intentamos subir a ver los lagos; pero, fue imposible ya que había mucha niebla y era muy peligroso.

Samuel, pasando el trabajo corregido a ordenador, en el aula (Foto: JGM).

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