Borja, 18-12-14
Era un día, en el partido de baseball de los “The Wolfs”. Iban ganando contra los
“The Lions”: 1-0.
Los Wolfs
habían hecho un homerun.
Acabó el partido y los Wolfs habían ganado.
Al cabo de unos años, volvieron a enfrentarse y en
medio del partido apareció la muerte; les quitó el alma. Siguieron con el
partido, pero, al bateador de los Lions
la muerte no le quitó el alma y gracias
a su destreza los Lions pudieron
ganar el partido.
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