Álvaro Batista, 18-03-15
El primer día de Fuentes de Invierno nos explicaron cómo
se ponían las botas; también nos explicaron cómo se ponían los esquís;
también, cómo se frenaba y se llamaba cuña; era bastante difícil. Luego,
fuimos al telesilla; molaba mucho, pero daba un poco de miedo. Cuando llegué
arriba esquié. Me caí nada más entrar. Un poco más tarde fuimos a merendar;
luego, jugamos un poco con la nieve; después, llegó el autobús y marchamos.
Al día siguiente, nos pusimos los esquís solos y fuimos
esquiando hasta el telesilla. Llegamos al telesilla y subimos hasta arriba.
Hacía calor. Esquiamos y luego fuimos a una montaña que tuvimos que bajar
esquiando; luego, un amigo se cayó y le llevaron en moto de nieve. Luego,
llegó la hora de marchar. Merendamos, fuimos a comprar en un bar, llegó el
autobús y marchamos.
Al día siguiente, nos pusimos los esquís y esquiamos hasta
el telesquí. Fuimos hasta arriba, llegamos, esquiamos un buen rato y fuimos
hasta la percha. Allí, bajamos una cuesta muy empinada. Fuimos a la cinta y
merendamos.
Hicimos una guerra de nieve hasta que vino el autobús y
nos llevó a Mieres. Allí ya me vino a buscar mi padre y marchamos para casa.
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